lunes, 29 de octubre de 2018

La degustación del congrio en la Antigua Roma


Como ya comentamos en épocas pasadas, el congrio ya se consumía con regularidad en la Antigua Roma. Ahora bien, se comía de varias maneras y alguna de ellas nos resulta algo extraña hoy. Vamos a dar más detalles.

Para empezar, conviene que recordemos que en esa época el pescado en salazón ya se consumía, aunque con métodos mucho menos depurados que los actuales. En las zonas costeras se comía pescado fresco y el garum, una salsa elaborada a partir de restos de pescado, era una exquisitez que no podía faltar en las mesas más exigentes. 

El consumo de congrio fresco se hacía cocido en combinación con otras especialidades en calderos, de manera que no es demasiado diferente a las caldeiradas que hoy podríamos degustar en Galicia o Portugal. Por otra parte, hay que señalar que, al ser muy común esta especie en el Mar Mediterráneo, su consumo no era en absoluto anecdótico en la costa o en zonas próximas. En la misma Roma era habitual, no en vano está a tan solo 15 kilómetros del mar.

Ahora bien, es importante señalar que el pescado siempre fue más caro que la carne, también el congrio. En tiempos del Bajo Imperio (siglo IV DC), se calcula que la libra de pescado fresco costaba 24 denarios y el de carne tan solo 8. Por lo tanto, tenemos que concluir que el consumo habitual de congrio se localizaba en zonas costeras o próximas al mar.

Aunque quizás se piense que el congrio también se comía seco, lo cierto es que esta técnica es posterior y solo durante la Edad Media podemos conocer algunos secaderos documentados en zonas como la Costa da Morte coruñesa. 

Afortunadamente, hoy es mucho más sencillo disfrutar de este pescado de calidad. En Faro da Palloza lo comercializamos fresco para que lo puedas degustar en tu casa en 24 horas. Contacta con nosotros y te informaremos con más detalle.


Fuente de la imagen: https://pixabay.com/en/pont-du-gard-nimes-arles-ales-2493762/


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